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La Ley de Vivienda, que entró en vigor el pasado 26 de mayo, sigue dando de qué hablar. Su limitación en los precios de los alquileres residenciales ha provocado que las viviendas de uso turístico y temporal se hayan convertido en un refugio para inversores. Ante esto, la Generalitat propone una nueva legislación que regule los contratos de alquiler de temporada y de uso turístico, una medida que podría ocasionar la salida masiva de inversores en Barcelona, según afirma Iñaki Unsain, Personal Shopper Inmobiliario de referencia en la ciudad.
Dada la falta de regulación de precios en viviendas de uso turístico y temporal, estos tipos de contratos se han convertido en una estrategia de evasión a la limitación de precios de alquiler impuesta por la nueva Ley de Vivienda. En respuesta, Ester Capella, consellera de Territorio de la Generalitat, ha anunciado que se impulsará una nueva ley que regule estos contratos.
Unsain, también ex presidente de la Asociación Española de Personal Shopper Inmobiliario (AEPSI), advierte que esta nueva ley podría llevar a un declive en el mercado de alquiler de Cataluña. “Estas constantes regulaciones sólo consiguen alejar toda inversión”, afirma.
Además, Capella anunció en su reciente comparecencia en el Parlament de Cataluña que se llevará a cabo una nueva regulación de las viviendas de uso turístico y de temporada. Para Unsain, estas propuestas generan incertidumbre entre los propietarios y podrían llevar a una retirada masiva de viviendas del mercado en Cataluña.
El Instituto Catalán del Suelo (Incasòl), encargado de las fianzas de los alquileres, indica que entre los años 2019 y 2022 los contratos de temporada aumentaron en un 20%. Asimismo, el Instituto Nacional de Estadística (INE) señala que Cataluña es la tercera comunidad autónoma con más viviendas turísticas en España, con un total de 45.709, solo superada por Andalucía y la Comunidad Valenciana.
Unsain subraya que si la normativa sigue adelante, los inversores nacionales y extranjeros podrían buscar nuevos mercados en aquellas comunidades autónomas regidas por la derecha para evitar las limitaciones de precios catalanas.
Por otro lado, Jaume Collboni, recién nombrado alcalde de Barcelona, propuso esta semana reformar la ley del 30% de vivienda social. A este respecto, Unsain sugiere que, en lugar de impulsar más regulaciones, se debería fomentar la creación de un nuevo parque de viviendas sociales de precio limitado para los ciudadanos con menos recursos económicos. Según él, la nueva regulación propuesta sólo «incrementará aún más el precio medio de los alquileres en Barcelona».