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Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), las compraventas de viviendas aumentaron un 14,7% en 2022, aunque este porcentaje está lejos del 34,8% alcanzado en 2021. Sin embargo, en términos absolutos, este tipo de transacciones alcanzaron su mayor volumen en 15 años. En contraste, las herencias disminuyeron un -2% en 2022, en comparación con el aumento del 31% registrado en 2021.
La fuerte disminución del número de compraventas (-7,3%) en los primeros meses de 2023 llevará a un aumento del stock de viviendas provenientes de herencias en el mercado.
Abel Marín, abogado y socio del despacho Marín & Mateo Abogados, señala que «mientras que hace dos años hubo 2,8 compraventas por cada herencia, en 2022 se registraron 3,3», y recuerda que «las herencias están directamente relacionadas con la demografía». La expansión del coronavirus provocó una elevada mortalidad entre la población de mayor edad, que es rica en patrimonio inmobiliario, lo que impulsó las herencias entre 2020 y 2021.
«Lo que sucedió se debió principalmente a la sobremortalidad por la crisis sanitaria, pero también a la concienciación sobre la necesidad de resolver muchas herencias pendientes», comenta el abogado, explicando que «el momento de tomar la decisión de aceptar y repartir una herencia varía enormemente. Se puede hacer de forma inmediata al fallecimiento o muy posteriormente».
Durante lo peor de la pandemia, muchas personas enfermaron, pero finalmente se recuperaron. Según Marín, esto también hizo que el temor se multiplicara, «y estar encerrados en casa hizo que tuviéramos más tiempo para pensar y darnos cuenta de que había que solucionar los asuntos pendientes, entre ellos, las herencias».
Menos herencias en la reserva
Según el experto, hay muchas herencias pendientes que permanecen sin resolver durante años e incluso décadas. «En un año normal, las herencias que se otorgan son, en parte, por los fallecimientos recientes y en parte por las herencias en reserva (pendientes), pero en 2021 estas últimas se aceleraron porque la sociedad se sensibilizó y el miedo se propagó», comenta Marín.
Una vez que se superó el impacto de la pandemia y se volvió a la normalidad en las cifras de mortalidad, «el sentido de urgencia para resolver herencias pendientes ha disminuido y, por otro lado, hay menos herencias pendientes, ya que muchas se firmaron en 2021», explica el abogado de Marín & Mateo Abogados.
Suben las renuncias
En los últimos tiempos, las renuncias a herencias han aumentado debido a las dificultades económicas causadas por la inflación. Esta es la otra cara de las herencias.
Según los datos del Consejo General del Notariado, hasta septiembre de 2022 se registraron 40.349 renuncias a herencias. A falta de tres meses para conocer la cifra anual, este número se acerca al total alcanzado en 2021, cuando se rechazaron 55.574 herencias.
«A veces, tener que enfrentarse a deudas o impuestos hace que aceptar una herencia no compense», revela Marín. Sin embargo, el abogado señala la alternativa de heredar a beneficio de inventario, es decir, aceptar la herencia una vez que se hayan cancelado las deudas pendientes: «Esta opción no pone en peligro el patrimonio personal de los herederos», explica Marín.