Internet Archive y las discográficas firman la paz: un acuerdo confidencial que reabre el debate entre copyright y preservación cultural


Después de más de dos años de una batalla judicial que mantuvo en vilo a la comunidad de preservación digital, Internet Archive y varias discográficas lideradas por Universal Music Group y Sony Music Entertainment anunciaron el 15 de septiembre de 2025 que han alcanzado un acuerdo confidencial que pone fin al caso UMG Recordings, Inc. v. Internet Archive.

El conflicto se centraba en el proyecto The Great 78, cuyo objetivo era digitalizar discos de 78 RPM de la primera mitad del siglo XX. Para los defensores de la preservación, se trataba de salvar grabaciones únicas de artistas como Ella Fitzgerald, Louis Armstrong o Miles Davis antes de que desaparecieran. Para las discográficas, en cambio, no era más que una “piratería disfrazada” que violaba de forma masiva los derechos de autor.


El acuerdo: paz en los tribunales, incógnita en los archivos

En el documento judicial presentado ante el Tribunal de Distrito del Norte de California, ambas partes notificaron que habían llegado a una “resolución confidencial de todas las reclamaciones”, solicitando suspender los plazos mientras se cumplen los términos pactados. Además, se comprometieron a presentar en un plazo de 45 días una desestimación voluntaria con prejuicio, lo que cerrará definitivamente el caso sin posibilidad de reabrirlo.

Sin embargo, el hermetismo es total. Ni Internet Archive ni las discográficas han revelado si el acuerdo implica la retirada de grabaciones, compensaciones económicas o limitaciones futuras al proyecto. A día de hoy, el catálogo continúa disponible con más de 187.000 grabaciones digitalizadas, aunque muy por debajo de las más de 400.000 que se habían planteado inicialmente.


Una batalla de cifras millonarias

Cuando se interpuso la demanda en agosto de 2023, las discográficas reclamaban hasta 150.000 dólares por cada grabación digitalizada sin autorización, lo que podía alcanzar la astronómica cifra de 400 millones de dólares. Además de Internet Archive, la demanda apuntaba contra Brewster Kahle, fundador de la biblioteca digital, y contra la empresa George Blood LP, responsable de gran parte de las digitalizaciones.

Más allá de la cuantía económica, lo que estaba en juego era un modelo de preservación cultural frente a la defensa estricta de los derechos de autor. El caso puso de manifiesto cómo la tecnología choca con la legislación de propiedad intelectual, especialmente cuando se trata de obras antiguas cuya explotación comercial es mínima, pero cuyo valor cultural es incalculable.


Google Books y HathiTrust: los precedentes

Este no es el primer pulso legal entre preservación digital y copyright. Existen precedentes que ayudan a entender la magnitud del caso.

Google Books

En 2004, Google lanzó un ambicioso proyecto para digitalizar millones de libros de bibliotecas de todo el mundo. Las editoriales reaccionaron con demandas que se prolongaron durante una década. Finalmente, en 2015, los tribunales estadounidenses fallaron a favor de Google, considerando que su proyecto constituía un “uso justo” (fair use) al ofrecer únicamente fragmentos de las obras y facilitar la búsqueda, sin sustituir el consumo de los libros originales.

HathiTrust

De forma paralela, la iniciativa HathiTrust, una alianza de universidades y bibliotecas, también enfrentó litigios por la digitalización de colecciones completas. En este caso, los jueces también reconocieron el uso justo, al entender que el objetivo principal era preservar el conocimiento y permitir búsquedas académicas, no reemplazar el mercado editorial.

¿Qué diferencia el caso de Internet Archive?

A diferencia de Google Books o HathiTrust, el proyecto The Great 78 ofrecía descargas completas de las grabaciones, lo que debilitaba el argumento del uso justo frente a la ley estadounidense de copyright. Esta diferencia fue clave para que las discográficas vieran en el proyecto no una iniciativa cultural, sino una amenaza directa a su catálogo.


Preservación cultural vs. derechos de autor

El caso plantea una pregunta fundamental: ¿cómo equilibrar el derecho de acceso a la cultura con el respeto a la propiedad intelectual?

Las grabaciones en discos de 78 RPM son frágiles y, en muchos casos, no han sido reeditadas en formatos modernos. Para los defensores de la preservación, dejar que se deterioren equivale a perder una parte de la historia cultural. En cambio, las discográficas sostienen que mientras las obras estén protegidas, solo ellas pueden decidir sobre su reproducción o difusión.

El problema radica en que el copyright en Estados Unidos otorga protección incluso a grabaciones anteriores a 1972, muchas de las cuales difícilmente generan ingresos reales hoy en día. Así, la legislación se convierte en una barrera para proyectos de preservación digital.


Impacto en la comunidad y en el futuro de Internet Archive

Para Internet Archive, el acuerdo supone quitarse de encima un litigio que amenazaba su supervivencia financiera. La organización ya había recibido un fuerte revés en 2024, cuando perdió la apelación sobre su proyecto de préstamo de libros electrónicos durante la pandemia.

Estos casos ponen de manifiesto la tensión constante entre los gigantes de la industria cultural y las iniciativas de acceso abierto, una tensión que probablemente seguirá marcando la agenda de los próximos años.

En la comunidad, la noticia ha sido recibida con sentimientos encontrados. Por un lado, alivio porque el caso no derive en un cierre devastador para Internet Archive. Por otro, preocupación por la falta de transparencia del acuerdo y las posibles limitaciones futuras al acceso público.


Europa y el acceso abierto: otro enfoque

En contraste, la Unión Europea ha avanzado en marcos legales que permiten la digitalización y preservación de obras huérfanas (aquellas cuyo titular de derechos es desconocido o inlocalizable) y facilita el acceso con fines educativos y de investigación. Aunque no resuelve todos los problemas, muestra que existen modelos regulatorios más equilibrados que pueden servir de referencia.


Conclusión: un debate que sigue abierto

El final del litigio entre Internet Archive y las discográficas no cierra el debate, sino que lo amplifica. El acuerdo confidencial evita un juicio prolongado y daños irreparables para la biblioteca digital, pero deja en el aire preguntas fundamentales:

  • ¿Debe prevalecer el copyright absoluto incluso cuando la explotación comercial es mínima?
  • ¿Cómo garantizar el acceso público a obras que forman parte del patrimonio cultural de la humanidad?
  • ¿Qué papel deben jugar los Estados y las instituciones en la preservación digital?

La paz firmada en septiembre de 2025 es, en realidad, solo una tregua. El verdadero campo de batalla seguirá siendo el equilibrio entre innovación tecnológica, derechos de autor y derecho de acceso a la cultura.


Preguntas frecuentes

¿Qué es el proyecto The Great 78?
Es una iniciativa de Internet Archive para digitalizar discos de 78 RPM producidos principalmente entre 1898 y los años 50, con el fin de preservar grabaciones que podrían perderse por el deterioro físico.

¿En qué se diferencia este caso del de Google Books?
Mientras Google Books solo ofrecía fragmentos de obras bajo el principio de uso justo, Internet Archive ponía a disposición descargas completas de grabaciones, lo que reforzó la posición de las discográficas contra el proyecto.

¿El acuerdo implica que se retirarán las grabaciones de Internet Archive?
No se sabe. El acuerdo es confidencial y no se han revelado las condiciones. Por ahora, el catálogo sigue accesible con más de 187.000 grabaciones.

¿Qué impacto tiene este caso en la preservación cultural?
Muestra las limitaciones de los marcos legales actuales frente a los desafíos de la era digital. El caso refuerza la necesidad de políticas públicas que faciliten la preservación de obras sin uso comercial, pero con alto valor cultural.

vía: blog.archive.org